ARTE HIPNÓTICO

Si puedes tomarte un momento veras como crean espirales, patrones  y figuras armónicas. Puede sorprenderte...

La danza del círculo

Mikhail Sadovnikov (Rusia ) , arcilla , rueda de cerámica , música , improvisación ...                                               

PINTAR EN EL AGUA  La pintura Ebru es originaria de Turquía, en la Universidad de Marmara se la enseña y emplea como instrumento diagnóstico.

"EL EBRU ES UNA HUELLA DIGITAL DEL ESPÍRITU"

Para los cultores de este antiguo arte sufi la experiencia de pintar sobre el agua puede generar una emoción que les permite a veces llegar a un estado de trance.

En palabras de Meryem Kirgiz "el trance es fundamental para la vida, el éxtasis , es algo importante para el ser humano. Es por eso que nosotros, buscando la felicidad en una disciplina de orden espiritual, nos salvamos por un instante de los vaivenes de la materia. Por un momento podemos olvidarnos de lo perecedero de la vida, e ingresar en una dimensión eterna en donde sólo se trata de dejar que los colores se muevan en el agua. Esto tan simple contiene toda la fuerza de una revelación para quien lo hace. En ese instante se comprende. Es algo que la persona siente, sabe, que está guardado en lo más interno de su ser y que no olvidará jamás. Es por eso que el Ebru es tan poderoso. Y para que no pierda ese magnetismo, tiene que que conservar los vínculos con la tradición.

La vida y el agua están conectadas. Un bebé es prácticamente todo agua... Cuando el agua de nuestro cuerpo toma contacto con el agua exterior, recuerda el instante cuando no era cuerpo, sino esencia. Recuerda el momento antes de estar en el vientre de nuestra madre, antes del antes, cuando estuvo unido con el todo, cuando formó parte de la unidad. Esa es otra enseñanza sufi. Recordar es profundamente terapéutico.

En el agua uno entra en éxtasis...sin éxtasis no hay posibilidad de sanación verdadera, porque el éxtasis es la posibilidad del viaje, ese viaje destinado a recordar cuando fuimos Uno. Nosotros utilizamos el sonido, la danza y la pintura para llegar al éxtasis. Luego volvemos a la tierra, el lugar que vamos a dejar algún día y en donde dejaremos obras, o quizá sólo una estela, tan efímera como un perfume. Ese tránsito por esta vida se representa en el Ebru. Tú pintas, imprimes y en dos minutos obtienes un dibujo. Esa misma fugacidad, esa falta de importancia y a la vez tanta importancia, es lo que es nuestra vida: sólo un recorrido de la hoja por el agua."